Moda en crisis

La pandemía cambió toda nuestra vida. No hubo nada por modificarse. Los usos y costumbres se vieron tocados, la moda quedó paralizada, la moda está en crisis.

La manera de plantarnos ante lo que usamos cambió por completo. La cuarentena nos llevo a priorizar comodidad de la mano de tejidos que escapan a lo que veníamos usando. Lo relajado primó por sobre lo glamoroso.

Hoy lo digital marca nuestro cotidiano, y con ello todas sus alternativas. Los carritos de compra en la pantalla tienen toda la preponderancia, el delivery es moneda corriente, los personal shoppers virtuales en algunas casas de moda aparecieron como por arte de magia y la necesidad de vender ahora llega a casa a través del celular.

Para muchos comprar ropa en este momento es una locura, innecesario y hasta descabellado, prefiriendo comprar en el propio vestidor. Darle nuevos usos a prendas existentes, reacondicionando o modificando complementos, combinando colores y texturas de maneras que antes no eran aceptadas, porque ahora todo se usa, todo es apto, todo queda bien y poner la moda al modo de cada uno es lo que va.

Mi trabajo en las redes también tuvo su sacudida, hace meses no tengo el apoyo de ninguna marca de indumentaria, pero salió mi verdadera pasión, mi arte libriano y mi manera de reinventarme. Ahora muestro lo que me gusta de mi vestidor personal, armo otras mezclas y hasta resulta mucho más inspirador porque incita a que te vistas lindo con lo que tenes en casa, tal vez con un poco más de aprobación.

Moda en crisis, la industria millonaria toco fondo, nada será como antes. Ganará lo virtual, hay un largo camino por recorrer no importa de que lado estés. Como creativo tal vez minimizando la cantidad de colecciones, la manera de mostrar las novedades, las forma de mostrar una vidriera. Desde el lado del consumidor entendiendo ahora que hay mucho en tu vestidor innecesario, que sigue primando la buena calidad y que la moda debe estar a tu servicio y no al revés.